Ejecución
Todas las armaduras de refuerzo del
hormigón, se colocarán con precisión en la posición indicada en los planos y se
asegurarán firmemente, antes del vaciado y fraguado del hormigón.
Las barras serán sujetas con alambre de
amarre dulce de hierro recocido en todas las intersecciones, teniendo cuidado
de efectuar un mínimo de dos vueltas por intersección.
Las distancias entre barras a los encofrados
se mantendrán por medio de bloques espaciadores de hormigón, tirantes,
colgadores u otros soportes aprobados. No se permitirá el uso de guijarros,
pedazos de piedra o ladrillo, tubos metálicos o bloques de madera.
El supervisor inspeccionará y aprobará la
armadura antes de que se inicie el vaciado del hormigón. El vaciado que
contravenga esta disposición será rechazado y removido.
Las barras corrugadas se anclarán
preferentemente por prolongación recta por medio de dispositivos mecánicos;
pudiendo también emplearse patilla en las barras que trabajan a tracción.
Sólo se dispondrán los empalmes indicados en
planos y los que autorice el Supervisor de Obra; empalmes que se procurará que
queden alejados de las zonas en las que la armadura trabaje a su máxima carga.
La distancia horizontal libre o
espaciamiento entre dos barras consecutivas, será igual o superior al mayor de
los tres valores siguientes:
- 2 cm.
- El diámetro de la barra más gruesa
- Veces del tamaño máximo del agregado grueso
La distancia vertical libre, o
espaciamiento, entre dos barras aisladas consecutivas, cumplirá las dos
primeras condiciones del párrafo anterior.