Acabados
Considerando la
ubicación y el objeto de las estructuras de hormigón, el contratista tomará las
previsiones convenientes para que las superficies visibles tengan el acabado
exigido que puede ser:
·
Acabado con regla, frotachado y aplicación de un
acabado fino (mortero, fino o cemento), con plancha de acero sobre la
superficie de hormigón a las pendientes y niveles especificados.
·
Reparación de irregularidades graduales que exceden
a los 0.75 cm .
·
Acabado de juntas y borde de hormigón con
herramientas de canteado.
Encofrados
Los
encofrados preferentemente serán metálicos, madera nueva u otro material que
sea resistente, que presente líneas rectas, planos uniformes, finos y sin
alabeos, de tal manera que las superficies expuestas o vistas (hormigón en
elevación) no tengan defectos. En aquellas superficies no expuestas (hormigón
no elevado) se podrá usar madera bruta, siempre que se tomen medidas para
evitar la filtración del mortero.
Todos los encofrados
corresponderán a las formas, líneas y dimensiones de la estructura, tal como se
indica en los planos y serán de resistencia tal que no cedan por el peso y
presión del hormigón fresco.
La ruptura y falla
de alineación de los encofrados y el daño que ello produzca serán corregidas
por el contratista a su costo.
Los encofrados se
reforzaran y unirán adecuadamente para evitar filtraciones del mortero. Se
deberá tener cuidado en asegurar que los encofrados no se sequen y se deformen
antes de la colocación del hormigón.
El contratista
consultará y solicitará aprobación del Supervisor para efectuar cualquier
tratamiento antiadherencia al encofrado, cuidando que la apariencia final del
elemento hormigonado sea limpia, sin imperfecciones y que las armaduras no
sufran contaminación alguna.
Previo al vaciado
del hormigón, el Supervisor inspeccionará cuidadosamente los encofrados, las
distancias de recubrimiento a las armaduras, el armado de las cimbras, la
seguridad contra las deformaciones de las maderas y cuando éstos no sean
satisfactorios, ya sea antes o durante el vaciado del hormigón, el Supervisor
podrá ordenar la suspensión del trabajo hasta que los defectos hayan sido
corregidos, sin que esto implique reclamo alguno por parte del Contratista.
Desencofrado y Descimbrado
Tanto los distintos elementos que constituyen el
encofrado (tableros laterales, fondos, etc.) como los puntales y cimbras, se
retirarán de acuerdo con las fases prevista en el proyecto, sin producir
sacudidas ni choques en la estructura y aplicando fuerzas puramente estáticas;
recomendándose, cuando los elementos sean de cierta importancia, el empleo de
cuñas, cajas de arena, gatos u otros dispositivos análogos, para lograr un
descenso uniforme de los apoyos.
Las operaciones anteriores no se realizarán hasta que el hormigón haya
alcanzado la resistencia necesaria para soportar, con suficiente seguridad y
sin deformaciones excesivas, los esfuerzos a la que va estar sometido durante y
después del desencofrado, desmoldeo o descimbrado.
El retiro de los puntales, debe hacerse respetando los plazos necesarios
para que las partes de la estructura que dichos puntales soportan, así como
aquellas sobre las cuales ellos se apoyan adquieran la resistencia suficiente.
Además en determinados casos, será necesario retrasar la retirada de los
puntales, por exigencias de estabilidad general de la estructura
(arriostramientos).
En cualquier caso antes de iniciarse el desencofrado y descimbrado,
deberá recabarse la autorización correspondiente del Supervisor de Obra.
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