Medición
de los materiales
Para la fabricación del hormigón, el cemento
se medirá en peso, los áridos en peso o en volumen. El agua se medirá
normalmente en volumen. Los aditivos y las adiciones en polvo, deberán
dosificarse siempre en peso. Si se presentan en forma liquida o en pasta podrán
dosificarse, bien en peso o bien en volumen.
En la obra se realizaran determinaciones
frecuentes del peso específico aparente del árido suelto y del contenido de
humedad del mismo. La medición de los áridos en volumen se realizá en
recipientes aprobados por el supervisor y que de preferencia serán metálicos e indeformables.
Cuando se emplee cemento envasado, la
dosificación se realizará por un número entero de bolsas, quedando prohibido el
uso de fracciones de bolsa.
Mezclado
El hormigón preparado en obra será mezclado
mecánicamente para lo cual se utilizará una hormigonera de capacidad adecuada,
la misma que no se sobrecargará por encima de su capacidad útil y será manejada
por personal especializado. El Supervisor periódicamente verificará la
uniformidad del mezclado
Los materiales constitutivos del hormigón
deberán introducirse en el orden siguiente:
1º Una parte de la dosis de agua
(aproximadamente la mitad)
2º El cemento y la arena simultáneamente
3º La grava
4º El resto del agua de amasado.
Se volverá a cargar la hormigonera solamente
después de haber procedido a la descarga total de la batida anterior.
El período de mezclado comienza después de
haber introducido en la mezcladora todos los componentes sólidos. El tiempo de
mezclado no deberá ser inferior a 2 minutos para mezcladoras de hasta 2 m3 de capacidad, 2.5 minutos
hasta 3 m3
de capacidad y 3 minutos hasta 5
m3 de capacidad.
No se permitirá un mezclado excesivo que
haga necesario agregar agua para mantener la consistencia adecuada. El mezclado
manual queda expresamente prohibido.
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