Como norma general se empleará cemento
Pórtland Tipo I de fraguado normal que cumpla las exigencias de la Norma Boliviana 495-86.
El contratista deberá presentar un
certificado de la composición y calidad del cemento a ser empleado en las
obras, emitida por el fabricante o un laboratorio especializado de reconocida
solvencia, indicando además su grado de resistencia al ataque de sulfuros.
El cemento que se transportará al lugar de
las obras estará seco y protegido contra la humedad, ya sea embolsado o a
granel en camiones tipo silo. En caso de transportarse cemento en bolsas, los
envases deberán ser originales y estar perfectamente cerradas en fábrica. Se
rechazará el cemento que llegue en bolsa rotas.
En le lugar de las obras, el cemento se
depositará, inmediatamente después de su llegada, en silos o almacenes secos, bien
ventilados y protegidos contra la intemperie. En lo general no se deberán
apilar más de 10 bolsas una encima de otra.
El contratista deberá mantener registros
precisos de las entregas de cemento (fechas de salida de la fábrica y de uso en
la obra), facilitando al Supervisor, copias de estos registros cuando sean
requeridas. El cemento se usará en la secuencia de su entrega, para que ninguna
provisión de este material se almacene durante más de 30 días. Si el cemento se
llegara a apelmazar o formar grumos debido a la hidratación parcial, será
rechazado inmediatamente y retirado del sitio de obra.
Aditivos
El contratista solicitará al Supervisor,
cuando así lo requiera y mediante el Libro de Ordenes, aprobación para el uso
de compuestos químicos y otros elementos en el hormigón, sin costo adicional,
cuando por razones de trabajabilidad, tiempo, acabado y curado sean necesarios.
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