domingo, 6 de julio de 2008

ENCOFRADO DEL HORMIGON

3Encofrados

Los encofrados preferentemente serán metálicos, madera nueva u otro material que sea resistente, que presente líneas rectas, planos uniformes, finos y sin alabeos, de tal manera que las superficies expuestas o vistas (hormigón en elevación) no tengan defectos. En aquellas superficies no expuestas (hormigón no elevado) se podrá usar madera bruta, siempre que se tomen medidas para evitar la filtración del mortero.

Todos los encofrados corresponderán a las formas, líneas y dimensiones de la estructura, tal como se indica en los planos y serán de resistencia tal que no cedan por el peso y presión del hormigón fresco.

La ruptura y falla de alineación de los encofrados y el daño que ello produzca serán corregidas por el contratista a su costo.

Los encofrados se reforzaran y unirán adecuadamente para evitar filtraciones del mortero. Se deberá tener cuidado en asegurar que los encofrados no se sequen y se deformen antes de la colocación del hormigón.

El contratista consultará y solicitará aprobación del Supervisor para efectuar cualquier tratamiento antiadherencia al encofrado, cuidando que la apariencia final del elemento hormigonado sea limpia, sin imperfecciones y que las armaduras no sufran contaminación alguna.

Previo al vaciado del hormigón, el Supervisor inspeccionará cuidadosamente los encofrados, las distancias de recubrimiento a las armaduras, el armado de las cimbras, la seguridad contra las deformaciones de las maderas y cuando éstos no sean satisfactorios, ya sea antes o durante el vaciado del hormigón, el Supervisor podrá ordenar la suspensión del trabajo hasta que los defectos hayan sido corregidos, sin que esto implique reclamo alguno por parte del Contratista.

Desencofrado y Descimbrado

Tanto los distintos elementos que constituyen el encofrado (tableros laterales, fondos, etc.) como los puntales y cimbras, se retirarán de acuerdo con las fases prevista en el proyecto, sin producir sacudidas ni choques en la estructura y aplicando fuerzas puramente estáticas; recomendándose, cuando los elementos sean de cierta importancia, el empleo de cuñas, cajas de arena, gatos u otros dispositivos análogos, para lograr un descenso uniforme de los apoyos.

Las operaciones anteriores no se realizarán hasta que el hormigón haya alcanzado la resistencia necesaria para soportar, con suficiente seguridad y sin deformaciones excesivas, los esfuerzos a la que va estar sometido durante y después del desencofrado, desmoldeo o descimbrado.

El retiro de los puntales, debe hacerse respetando los plazos necesarios para que las partes de la estructura que dichos puntales soportan, así como aquellas sobre las cuales ellos se apoyan adquieran la resistencia suficiente. Además en determinados casos, será necesario retrasar la retirada de los puntales, por exigencias de estabilidad general de la estructura (arriostramientos).

En cualquier caso antes de iniciarse el desencofrado y descimbrado, deberá recabarse la autorización correspondiente del Supervisor de Obra.

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